¡Un fenómeno mundial!, este modesto equipo inglés, no solo atrajo las miradas de los amantes al fútbol en el mundo, también se robó sus corazones por ser ese ‘David’ que dejó por debajo a los ‘Goliats’ que conforman la prestigiosa Premier League. La campaña de ‘los Zorros de Leicester’, fue impresionante: 23 partidos ganados, 12 empatados, tan sólo 3 perdidos para un total de 81 puntos; pasando por encima de los tradicionales y populares londinenses Arsenal y Tottenham; Manchester City, con su fuerza económica; el poderoso Manchester United; el gigante Liverpool y Chelsea, el campeón de la temporada anterior. Este ‘David’, con jugadores jóvenes –cuya figura, Jamie Vardy, venía de trabajar en una fábrica y superando problemas de alcoholismo–, una plantilla que no superaba los 80 millones de dólares –mientras el costo de la nómina del Manchester City asciende a los 612 millones– se corona campeón por primera vez en 132 años de su historia en la llamada liga más competitiva del mundo, cuando hace un año luchaban por no perder la categoría. Una verdadera hazaña.
Pero, ¿la Premier League es aún la liga
más competitiva del mundo? Por muchos años lo fue, debido a la cantidad de
equipos grandes que la disputan, por el dinero que mueve en cuanto a
contrataciones, publicidad, televisión… y, está claro, no es tan predecible como la liga española,
alemana, holandesa, francesa, y ahora italiana. No quisiera demeritar los
épicos logros del club Leicester City, pero la Premier League pasó de ser
competitiva a ser simplemente emocionante y entretenida. El título de Leicester sólo evidencia lo bajo que está el nivel de la Premier.
No se le puede llamar competitiva a una
liga que no acaricia un título internacional desde 2012, cuando Chelsea obtiene
la Champions League. A partir de ese año, ningún equipo inglés volvió a
disputar una final del torneo más importante a nivel de clubes en Europa. Son
clubes españoles y alemanes quienes vienen enfrentándose en estas instancias
finales.
El último logro de un club inglés a
nivel internacional fue en 2013, en el que Chelsea consigue la Europa League.
Liverpool recién llegó a la final del presente año, pero fue derrotado por el
Sevilla, que a pesar de no ser el número uno de su país, es el club más ganador
de esta competición.
Del año 2005 al 2009, un club inglés
siempre estuvo disputando la final de
Champions League, de hecho, Inglaterra es el tercer país que más títulos
ostenta, 12 en total, a tan solo 3 de España (Liverpool 5, Manchester United 3,
Nottingham Forest 2, Aston Villa y Chelsea de a uno). En 2008, Manchester
United alcanzó el único título mundial que tiene un club británico: la Copa
Mundial de Clubes de la FIFA.
Por ese lapso, sí se podría decir que la
Premier League exponía lo mejor de su fútbol y de sus clubes al mundo, contaban
con astros que brillaban con luz propia como Steven Gerrard, Michael Owen, John
Terry, Ashley Cole, Frank Lampard, y Wayne Rooney en su furor, el alemán
Michael Ballack, los fanceses Thierry Henry y Robert Pirès, los holandeses Ruud
van Nistelrooy y Robin van Persie, el australiano Harry Kewell, el portugués
Cristiano Ronaldo, el galés Ryan Giggs, el marfileño Didier Drogbá… y muchas
más estrellas que resaltaban por su clase y no por su salario anual o cláusula
de recesión.
Hoy por hoy, los españoles son los
emperadores de Europa, tienen los dos últimos campeones de Champions (Real
Madrid y Barcelona), los tres últimos campeones de Europa League (Sevilla X3),
y los que disputarán la final este sábado son también equipos españoles (Real
Madrid vs. Atlético de Madrid), por lo cual me atrevo a calificar a la Liga
BBVA, como la más competitiva del viejo continente, su vitrina internacional la
acredita. Tal es la diferencia en su ritmo, que jugadores desechados por clubes
españoles, vuelven a ser figuras en la Premier League, como el Caso de Ángel Di
María, Cesc Fàbregas, Mesut Özil y Alexis Sánchez.
En los últimos siete años, equipos
españoles e ingleses midieron pulsos en cuatro finales que han disputado:
Manchester United vs. Barcelona en dos ocasiones (2009 y 2011 por Champions
League), Chelsea vs. Atlético de Madrid (Uefa Super Cup 2012) y Liverpool vs
Sevilla (Europa League 2016): Todas fueron ganadas por los clubes españoles.
Cabe resaltar que, históricamente, la
Premier League poco le ha aportado a la Selección de Inglaterra que en Mundial
de Brasil ocupó el vergonzoso último puesto de su grupo por debajo de Costa
Rica, Uruguay e Italia y en Suráfrica 2010 pasó segundo en un grupo
relativamente fácil, por debajo de Estados Unidos; en cuartos de final de ese mismo mundial, cayó goleado por
Alemania 4-1. Y es que los técnicos que han dirigido a esta selección no la han
tenido fácil, porque sólo el 30% de jugadores de la Premier League son
ingleses. En la convocatoria del técnico Roy Hodgson para la Eurocopa de
naciones, ningún jugador compite por fuera de su país, lo que evidencia la
pobre vitrina internacional del futbolista inglés.
Quedamos a la expectativa del papel que
pueda desempeñar el flamante campeón Leicester City en la Champions que se le
viene el próximo semestre. ¿Dará la sorpresa?, ¿podrá romper la tendencia?, ¿lograrán
lo que no han podido los otros clubes ingleses en los últimos años con su
poderío económico?
Es muy emocionante, entretenida,
impredecible, mueve muchísimo dinero, tienen la mayor cantidad de equipos
grandes e históricos y los demás con una estructura organizacional sólida;
cuentan con la mejor infraestructura, los mejores estadios, es la liga más
mediática y comentada por la opinión pública, pero, de que la Premier League
sea la liga más competitiva del mundo, es un cuento ya mandado a recoger.
Mario Suárez
@mario_srz